Cuando Alfred encontró a Agatha

Hay grandes ejemplos de crossover en la literatura infantil y juvenil, como la saga escrita por Ana Campoy: “Alfred y Agatha”. ¿Qué ocurriría si Agatha Christie y Alfred Hitchcock se conocen de niños?

 Los crossovers, (cruces de personajes e historias que aparentemente no tienen nada que ver entre sí), están de moda en cine, cómic y literatura. Podemos verlo cada vez con más frecuencia, y algunos de ellos se han hecho muy populares, como la genial obra de Alan Moore “La Liga de los Hombres Extraordinarios”, donde Quatermain, Mina Harker, el hombre invisible, el doctor Jekyll (con su Mr. Hyde incluído), y el capitán Nemo son reunidos como grupo para combatir a las fuerzas del mal que amenazan la Inglaterra victoriana.

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En la literatura infantil y juvenil también podemos encontrar este tipo de creaciones, algunas de ellas, como la que recomiendo esta semana, con mucho acierto y talento. Hoy os hablo de la maravillosa saga escrita por la autora Ana Campoy: “Alfred y Agatha”.¿De que va? Pues básicamente, el juego que Ana Campoy nos propone es que hubiera ocurrido si Alfred Hitchcock y Agatha Christie se hubiesen conocido siendo niños. Y a lo largo de la saga nos narra las aventuras que estos dos amantes del misterio viven tras afianzar una amistad y formar una sociedad que dará mucho juego.

En el primer título de esta saga, “Los diez pájaros Elster”, Alfred y Agatha se encuentran y asocian para investigar la misteriosa desaparición de las diez joyas Elster, unas joyas de un valor incalculable. Para aumentar aún más el misterio, la dueña de las joyas, la vieja y honorable señora Elster también desaparece. El tímido y miedoso Alfred y la intrépida y perspicaz Agatha, acompañados por la perrita de esta, Morritos Jones, se verán envueltos en una inquietante trama detectivesca, no exentas de peligros, intriga y, por supuesto, mucho suspense. Y se entablara una sempiterna amistad entre ambos niños que cambiará sus vidas para siempre.

Estos libros son para niños a partir de unos ocho ó nueve años, y tengo que confesar que me sorprendió gratamente la maestría narrativa con la que la autora, Ana Campoy, desarrolla la historia. Este tipo de obras pecan, en ocasiones, de ser demasiado simplistas en el planteamiento y centrarse únicamente en las aventuras con una cascada de momentos divertidos uno tras otro, (excusa de los autores al escribir para niños, subestimando a estos pensando que si se encuentran con una trama algo más elaborada se aburrirán). Ana Campoy no cae en eso. Por supuesto que hay aventuras y momentos de acción, pero la autora no descuida para nada la trama, la cual está brillantemente construida y estructurada, siguiendo los patrones de la literatura detectivesca y de misterio.

Engancha, esa es la palabra, y no solo a los niños, (esta saga se ha convertido ya en un éxito de ventas, lo cuál demuestra que los niños no son tan simples como creemos y que son capaces de seguir una trama de cierta complejidad sin aburrirse), sino que también te enganchará a ti, lector adulto. De hecho, la autora lo hace tan bien, que te reto a que cuando leas el libro trates de averiguar el final antes de su conclusión. No podrás, y por supuesto, como tiene que ser en este tipo de historias, el final te sorprenderá.Un libro muy recomendado para niños amantes de la lectura, y para los que sean algo más reticentes, quizás sea una buena recomendación para ellos, ya que aseguro que la historia de Alfred y Agatha engancha.

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