El Castillo de Morón está en un cerro elevado de la localidad de Morón, desde donde se puede ver toda la campiña y la Sierra Sur sevillana. Para subir al castillo hay un camino para vehículos aunque lo más frecuente es subir andando. El camino más corto pasa junto a la plaza a la derecha de la iglesia de San Miguel.
En el siglo XI Morón se convierte en reino de Taifa y el castillo alcanza su momento de gloria. En el siglo XVI el castillo se utiliza como residencia habitual de varias familias nobles.
El castillo es una obra medieval de planta cuadrada conformada por dos espacios, uno superior y el otro inferior. Este castillo forma parte de la llamada Ruta de los Castillos, Testigos de la Reconquista.