La Casa de la Ciencia amplia sus espacios y gana un jardín botánico y un aula para talleres

La Casa de la Ciencia transforma  los 3.000 metros cuadrados de zonas libres que rodean el pabellón del museo en un jardín botánico.

La Casa de la Ciencia transforma  los 3.000 metros cuadrados de zonas libres que rodean el pabellón del museo en un jardín

La Casa de la Ciencia de Sevilla amplía sus espacios y transforma  los 3.000 metros cuadrados de zonas libres que rodean el espacio de la Exposición Iberoamericana del 1929 en una zona expositiva y de ocio vinculada al mundo de la ciencia y de la exposición.

Con esta intervención, la Ciencia de Sevilla obtiene dos nuevos espacios que permitirán desarrollar sus actividades de divulgación científica, uno en la zona exterior del Museo y una sala de talleres en el sótano.

Así, a partir de ahora, las familias que visiten la Casa de la Ciencia podrán disfrutar de un espacio exterior dentro del perímetro del Museo en el que se han ubicado dos itinerarios botánicos: uno mediterráneo, con especies como la lavanda, el romero, o el tomillo, y otro semiárido, que incluye especies de cactus, crasas y suculentas. 

El proyecto incluye además la instalación de cajas nidos de muciélagos y hoteles para insectos, así como una instalación de yacimiento arqueológico que represente el pasado de Sevilla.

Además del espacio exterior, con esta reforma, la Casa de la Ciencia gana una nueva sala para talleres educativos, ubicada en la planta sótano del edificio, con una dimensión de 350 metros cuadrados que permitirá desarrollar a partir de ahora una gran variedad de actividades, tanto para grupos educativos como para público en general. Así, el equipo del Museo ha desarrollado talleres de elaboración propia del CSIC, con la asesoría de los institutos y centros de investigación andaluces.

Entre los talleres preparados están Buscando vida en el universo, que pretende mostrar qué es la astrobiología a través de la realización de tres experimentos sencillos, como la extracción de ADN de células vegetales, la demostración de la creación de cráteres con el impacto de meteoritos y la simulación de las condiciones de baja presión en Marte para mostrar cómo el agua no puede mantenerse en estado líquido.   

Además, también ha desarrollado el taller Mini Moby-Dick y los unicornios marinos, que pretende acercar a los niños y niñas de una forma lúdica al conocimiento de los cetáceos. 

Por su parte, el taller Matemáticas: Más allá de la Magia es una de las principales apuestas del Museo para trabajar las STEM. Calcular la ruta óptima, la distancia más corta entre dos puntos o codificar mensajes secretos, son algunas de las cuestiones que se intentan responder en este taller.

Otros talleres son Químic@ por un día, que invita a descubrir la química que hay detrás de cosas tan cotidianas, como curar una herida o la cocina, y la experimentación con las reacciones químicas que explican la erupción de un volcán casero o las esferas-perlas de la cocina molecular y Acuífero, en el que un modelo portable de laboratorio que simula la actividad de un acuífero y un balance hídrico.

Por último, el taller Historia geológica de Sevilla invita al público a jugar el papel de un geólogo o paleontólogo. Cada fósil y cada roca aporta información del contexto, clima o sucesos geológicos del momento en el que se formaron, y, en este sentido, los participantes podrán inferir cuáles son los eventos geológicos asociados a cada fósil y roca encontrados en la provincia, y así, poco a poco, reconstruir la historia geológica de Sevilla.

Suscríbete a nuestra Newsletter y conoce nuestras ofertas y novedades.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.